El cine es un recurso más para tratar de encender la llama del aprendizaje. Para usarlo de una forma realmente didáctica que claramente desarrolle y/ o active diversas de las competencias, contenidos y habilidades que recogen los currículos, tratamos de seguir un proceso de enseñanza-aprendizaje intencionado y estructurado:
- Actividades antes de ver la película: detectamos ideas previas sobre geografía, conflictos armados en el planeta, tema de refugiados, tema de la diferencia norte-sur, la cuestión del poder y el abuso de poder, la discriminación, etc. Nos acercamos a la película con una breve sinopsis, presentamos a los personajes, contextualizamos la acción, etc. Planteamos hipótesis, conjeturas, adelantamos posibilidades, jugamos a imaginar…
- Actividades durante la película: vemos la película y paramos de vez en cuando para hacer preguntas, captar detalles, recabar datos, resolver dudas, anticipar acciones, etc.
- Actividades después de ver la película: Debatimos en modo vídeo-forum, expresamos aspectos negativos y positivos, recomendamos la película o no argumentadamente, jugamos a cambiar el final de la película o a continuarla, etc. Luego completamos un cuadernillo de trabajo sobre la película donde se expresan opiniones, se recogen datos claves, se relacionan personajes con acciones y características, se tratan de comprender situaciones, analizar críticamente hechos, descubrir derechos humanos vulnerados relacionándolos con escenas o momentos de la película, se juega a imaginar que uno es un personaje y tiene que tomar decisiones alternativas, planteamos y resolvemos dilemas morales y éticos, etc.
Con la película Hotel Rwanda, historia basada en hechos reales que sucedió en este país africano en la década de los 90 y que dejó entre 800. 000 y 1.000.000 de víctimas, logramos penetrar en el entramado de los derechos humanos. Los conocemos, comprendemos, interpretamos, clasificamos, valoramos, explicamos, detectamos su vulneración y tomamos conciencia.
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